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Adios Padrino

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Mucho se esperaba del primer juego de El Padrino. Con la licencia de la considerada una de las mejores películas de la historia del cine, el título se quedó lejos de su objetivo. Ahora llega su segunda parte para corregir errores.

Hay que destacar que la primera parte incluyó algunas cosas interesantes en el control y una versión de lo que era la saga. Bien adaptada para lo que es un videojuego.

Cuando se anunció la segunda entrega se esperaba algo mejor. Sin embargo, aunque EA ha mejorado el título, no llega a las expectativas y se queda en un simple juego del montón.

A dominar la ciudad
El juego comienza en Cuba, donde veremos como los diferentes mafiosos se están congratulando porque van a dominar el país con la ayuda del gobierno. Sin embargo, lo que ocurrirá es que estallará la revolución y tendrán que huir, entre ellos la familia Corleone, a la que pertenecemos.

Esta primera parte, cuando menos sorprendente, nos enseñará los controles básicos del juego y algunos detalles iniciales en cuanto a IA de los enemigos que es bastante pobre. Este primer nivel es bastante cortito.

Una vez que lleguemos a Nueva York, el verdadero lugar de la acción, seremos nombrados Don y a partir de ese momento tendremos que controlar la ciudad.

En realidad, esto no es otra cosa que lo mismo que vimos en el primero juego, aunque no en las versiones superiores, sino en la versión de PSP en donde pudimos ver un modo llamado guerra de bandas que era muy similar a este, aunque más orientado a la estrategia y como un añadido al modo principal del juego.

De esta forma, este El Padrino 2 se olvida prácticamente del argumento que aunque lo hay, pasa totalmente desapercibido.

Jugando a ser Don
¿Qué hay que hacer para ser un Don de la ciudad? Pues básicamente marcar el territorio y para ello lo que haremos será conseguir diferentes locales. Como en todo juego de mafiosos se trata de locales que podemos definir de dudosa reputación. Prostíbulos, sitios de blanqueo de dinero y todo tipo de negocios de este estilo son los que tendremos que manejar.

Por supuesto, estos negocios no son nuestros y primero tendremos que apoderarnos de ellos. Para ello utilizaremos nuestras habilidades con los puños, la intimidación y en todo caso, la pistola.

Cada lugar requerirá de extorsión, eliminación o demolición, dependiendo del tipo de misión, que suelen ser siempre las mismas, aunque cambiando de lugar.

Sin embargo, en El Padrino 2 hay una novedad y es que hay un sistema de favores. Este sistema de favores son misiones especiales, como por ejemplo darle una paliza a un contratista, eliminar a la competencia o, tal vez, robar algo. Estos favores nos servirán normalmente para obtener información de los enemigos principales de nuestra familia que son, precisamente, otras familias.

Estos enemigos no es que sean más fuertes que otros, pero si queremos acabar definitivamente con ellos, tendremos que matarlos de una forma concreta, algo un poco raro para un juego de estas características, donde la historia, simplemente desaparece, una vez más. Además, no vienen a pedirnos favores, como sería también lo lógico, sino que vamos preguntando a la gente.

Los controles del juego en general son más que correctos, puesto que en todo momento tendremos el sistema de golpeo con doble botón, que funciona bastante bien. El sistema de apuntado es correcto, simplemente.

Gráficos y sonido
Gráficamente, El Padrino 2 nos ha dejado un sabor agridulce, aunque algo mejor que en la primera entrega. Hay que decir que tanto la Cuba de los años 50, lo poco que vemos, como el Nueva York de la misma época están muy conseguidos.

El Padrino 2 cuenta con todos los detalles propios de la época en indumentaria, vehículos y escenarios. Incluso en como andan y se comportan algunos de los personajes, lo cuál nos da la sensación de que estamos en la época mencionada. Cuando los vemos. Y es que El Padrino 2 da la sensación de ofrecer un vacío perenne, con calles vacías a cualquier hora del día.

Además, el juego cuenta con algunos problemas de texturas sorprendentes en vehículos. Pese a que con respecto a la primera parte, ahora se puede ver el interior de los coches, también es cierto que podemos ver como a una distancia media (unos 25 metros aproximadamente) los modelos de los vehículos están poco detallados y casi son poligonales, sin embargo, cuando nos vayamos acercando veremos como las texturas se cargan con gran detalle.

En cuanto al sonido, EA España no ha doblado esta vez el juego al castellano. Sí está subtitulado, pero lamentablemente no hay voces en castellano como en la primera entrega. A destacar que hay varias emisoras cuando conducimos, aunque no sabemos sus títulos, porque simplemente cambiamos y oímos otra emisora. Eso sí, todas con música de la época.

En cuanto a los sonidos de armas, motor de los coches o efectos de explosiones son correctos, sin más.

Nuestra opinión
Electronic Arts no ha hecho un mal trabajo con El Padrino 2. Simplemente que cuando un juego lleva un nombre como “El Padrino” se espera mucho más. Con un argumento lineal y bastante básico y un sistema de juego demasiado parecido al que vimos en la versión de PSP, nos quedamos con un juego más de los denominados “Sandbox Games”. Un título que, simplemente, podemos definir como correcto y que en lo único que destaca es en las capacidades estratégicas de intentar conquistar la ciudad.

Lo mejor

  • Sistema de juego y conquista de la ciudad
  • Controles correctos

Lo peor

  • Poco juego para tanta licencia
  • Problemas de texturización.

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