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[ANÁLISIS] Pandora’s Tower: Zelda, Metroid y Castlevania se unen

Sophie Notten

Sophie Notten

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Pandora’s Tower es una siniestra historia de amor envuelta en un coctel atípico de ideas y géneros. Sobre el papel nos encontramos ante un juego de rol de acción para Wii. Pero tras la primera partida descubres que estás ante un desfile de mazmorras al estilo Zelda, que cuentas con un látigo muy Castlevania que dinamiza los combates y que entre exploración y exploración debes cuidar a tu chica como si de un simulador de citas japonés se tratase. Algunos de sus elementos incordian en lugar de innovar, pero a grandes rasgos Pandora’s Tower es tan divertido como inclasificable. Y como muestra, un botón: la historia aúna la frágil figura de una damisela con el grotesco sabor de corazones monstruosos.

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El juego se ambienta en un mundo seductoramente extraño que te descubre sus misteriosos poco a poco y de forma indirecta, mediante documentos velados o pistas cripticas. Los primeros minutos son un desconcierto total. El eje central, tanto jugable como narrativo, de Pandora’s Tower es Helena, una jovencita en peligro por una misteriosa maldición: paulatinamente se convierte en monstruo. La única solución que tiene Aeron, protagonista y novio no-oficial de Helena, es acudir a una estructura que sostiene la fisura que amenaza con agrietar el mundo. Allí visitará sus 13 torres y robará la carne de los grotescos amos encerrados en ellas para que Helena se la coma. Añade a la inusual premisa el hecho de que la pobre muchacha pertenece a una religión que le prohíbe comer carne y tendrás una historia que sitúa la honorabilidad y la repulsión bajo el mismo techo.

Con esta premisa te dan ganas de explorar las torres de inmediato ya que el catálogo de Wii carece de un juego tan oscuramente estrafalario –los juegos surrealista-festivos de Suda51 como No More Heroes no cuentan-, además, el contenido está a la altura del envoltorio.

Las torres y la presentación visual mantienen el carácter siniestro pero cautivador del argumento. Te toparás con árboles que crecen de abajo para arriba, inmensas cascadas, minas que abarcan diversas habitaciones… Los monstruos son tan repulsivos como la carne que desprenden, aumentado tu sufrimiento hacia las tortuosas “comilonas” de la pobre Helena. El diseño de las torres de Pandora’s Tower es activo tanto a nivel narrativo como jugable; en ambos sentidos necesitas entender los escenarios ya sea para resolver los puzles como para descubrir la historia de la grieta.

Helena, la

Helena, la “damisela en apuros” de Pandora’s Tower, ha caído en una terrible maldición

La maldición de Helena tiene repercusiones jugables interesantes. Su transformación en monstruo es lenta pero constante. Por lo tanto deberás extraer carne putrefacta de los monstruos menores de una torre mientras buscas la forma de desbloquear la sala del amo. Si tardas demasiado tiempo en regresar junto a la chica con la salvación temporal, Helena se convertirá en una abominación para siempre y la partida terminar –un concepto similar al Prince of Persia original. No es un concepto intrusivo sino que añade premura en tus exploraciones -cualquier movimiento inútil te hará perder tiempo valioso- y crea un objetivo central que llega a afectarte personalmente. Precisamente lo malo de esta idea es que es demasiado condescendiente.

Siempre tendrás tiempo para regresar a la torre con un corazón menor, por no olvidar que las torres cuentan con atajos -algunos poco evidentes- que te facilitarán tus rápidos regresos. Por lo tanto, la maldición de Helena no es el jugoso imprevisto que podría haber sido: Ganbarion, la desarrolladora, podría haber sido más pícara y crear situaciones, aleatorias o prefijadas, en las que la cuenta atrás de la maldición se acorta, dando al traste con tus planes y poniendo a prueba tu rapidez y dotes de improvisación. Subir la dificultad de un concepto así sin convertirlo en una molestia tiene su arte, cierto, pero es una pena que tamaña idea se haya quedado a medias.

¿Qué peligros te encontrarás en las torres? Haz clic aquí para seguir leyendo el análisis y descubrirlo.

La mecánica de la visita a cada torre consiste en encontrar la sala cerrada del amo y seguir las cadenas que lo aprisionan hasta dar con los mecanismos que las rompen. Una vez sin obstáculos, tocará enfrentarse a él. Las 2 primeras torres son pan comido porque cumplen la función de tutorial encubierto, pero a partir de la tercera las tareas se hacen más complejas y, sobretodo, divertidas.

Las entradas a las torres de Pandora's Tower te indican indirectamente cuántas cadenas deberás romper para acceder al jefe

Las entradas a las torres de Pandora’s Tower te indican indirectamente cuántas cadenas deberás romper para acceder al jefe

Las buenas ideas de Ganbarion no se acabaron solo con el argumento. El diseño de las torres bebe mucho de las mazmorras de The Legend of Zelda: cada una tiene su elemento principal –el fuego, la tierra, el hielo…- y cuenta con puzles de todo tipo. La gran diferencia es que estas “mazmorras” son mucho más laberínticas que las de Zelda. En este sentido el juego se parece más a los Metroid porque se estructura en zonas más o menos abiertas con libertad de exploración. Los puzles son sorprendentemente ingeniosos y muy orgánicos: buscar la forma de acabar con la maleza agresiva que te impide pasar, acabar con enemigos propensos al gas lanzándolos a las antorchas de las paredes…

Un poco de Zelda, un poco de Metroid… ¿falta alguna inspiración más? Pues claro: Castlevania. Aeron cuenta con un látigo que le ayudará tanto a resolver puzles como a vencer a los enemigos que pueblan las mazmorras en combates en tiempo real. Es el arma más flexible que he visto últimamente: te ayudará a balancearte de una plataforma a otra, a encadenar enemigos entre sí, a tirar de una palanca muy oxidada, a extraer corazones, a recoger objetos distantes…

Aunque Pandora’s Tower es compatible con el Classic Controller de Wii, el látigo y el resto de movimientos del protagonista se controlan mucho mejor con el Wiimando. Es deliciosamente preciso y fácil de aprender pese al abanico de opciones a tu disposición. Para la mayoría de acciones, basta con apuntar al objeto o enemigos con el que quieres interactuar y realizar un suave e intuitivo movimiento de muñeca.

Resulta curioso que los juegos que mejor utilizan el Wiimando hayan salido al final del ciclo de vida de la consola

Resulta curioso que los juegos que mejor utilizan el Wiimando hayan salido al final del ciclo de vida de la consola

Los combates del juego son tremendamente dinámicos y con mucho ritmo cuando obvias el resto de armas de Aeron y te centras con el látigo. Es loable cómo la desarrolladora ha recogido una amalgama de conceptos para las batallas y les ha dado sentido. Por ejemplo: si atas a dos monstruos con la cadena, el daño que reciba uno también lo sentirá el otro; puedes atrapar a los enemigos voladores y lanzarlos contra los brutos para despistarlos momentáneamente… Mención aparte para los amos, puzles andantes en forma de jefes finales que suelen venir acompañados por una banda sonora épica. Seguramente te recordarán a los colosos de ICO, ya que la mayoría no te atacarán a no ser que des tú el primer paso ofensivo. Lástima que la dosis de rol del juego enturbie este apartado.

Pandora`s Tower intenta abarcar muchos géneros y en la mayoría sale bien parado. No es el caso del rol. Aeron puede comprar, forjar y actualizar otras armas que en teoría son las principales, pero todo lo que envuelve este armamento ralentiza el ritmo del juego: los combos son toscos y simplones, las travesías en las torres se alargan porque no encuentras el objeto que te faltaba para mejorar o crear el arma de turno… Asimismo, encuentras sospechosos habituales como subidas de nivel o gestión del inventario. Éste último es especialmente cansino. No hay nada más desalentador que tener que detenerte en medio de una exploración porque en tu inventario no caben más objetos. Ya tenemos una justificación para ir y volver: los corazones. No necesitamos un segundo impedimento que encima es sumamente molesto.

¿Y qué hay de la relación con Helena? haz clic aquí para descubrir las opciones de interacción.

Te preocuparás por el bienestar de Helena gracias a la inclusión de una barra de afinidad que es imprescindible rellenar para conseguir el mejor final de la aventura. La barra aumenta cuando interactúas con la pobre muchacha: charlando con ella, dándole textos arcanos para traducir, ofreciéndole corazones o regalos… Es una versión ligera de los juegos de simulación de citas japoneses, pero resulta entrañablemente efectivo. Te gustará volver de las torres para reunirte con una Helena alegre porque llevaba todo el día preocupada y ha visto que no te ha ocurrido nada. En tu ausencia te ha cosido una bolsa de inventario más grande con la tela que le regalaste. Enternecedor.

De alguna forma tenías que recompensar a la pobre co-protagonsita de Pandora's Tower, ¿no?

De alguna forma tenías que recompensar a la pobre co-protagonista de Pandora’s Tower, ¿no?

Se echa en falta las voces originales en japonés porque el doblaje en inglés es nefasto y le resta empatía a la relación entre Helena y tú. Son muy bochornosas las secuencias en las que la chica se come a disgusto un corazón, ya que sus gemidos no son precisamente de desagrado. Finalmente, creo que Ganbarion cometió un error dándole voz al protagonista porque como habla tan poco –y tan mal- da la sensación de que es un frío, un borde y un desinteresado. Precisamente las secuencias de relación no-verbal entre ellos dos son las mejores.

Antes de llegar a la conclusiones, me gustaría destacar mi agradable sorpresa ante la eficacia de Ganbarion con Pandora’s Tower. Es una desarrolladora japonesa que, por circunstancias de la industria, prácticamente se ha limitado a crear juegos bastante regulares inspirados en el anime One Piece. Salvando Jump Super Stars y secuela, Pandora’s Tower es el proyecto más ambicioso en el que se ha involucrado y ha demostrado ser un equipo capaz y competente.

Merece la pena salvar a tu chica

Panadora’s Tower se merece que le des una oportunidad gracias a su atípica premisa narrativa y jugable. Su mundo extraño esconde torres misteriosas repletas de puzles ingeniosos y combates dinámicos. Encontrarás algunas irregularidades a lo largo de tu aventura, como el rol intrusivo o el deficiente doblaje, pero merecerá la pena sortear los impedimentos técnicos para salvar a Helena.

Sophie Notten

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