Publicidad

Artículo

Ares vs eMule

Iván y Luis

Iván y Luis

  • Actualizado:

Luis: Hola Iván, ya he publicado mi tercer artículo sobre eMule, cuanto más indago más me gusta. Ya sé que tú te has enamorado y casado con Ares, pero qué quieres que te diga eMule me funciona francamente bien, vamos, que tengo menos posibilidades de cambiarme que la del detergente Ariel.

Iván: Hola Luis, se te ve más entusiasmado con tu eMule que McGiver con un alambre, y no te culpo. Emule está muy bien y eso, sobre todo para ejercitar la paciencia, de lo lento que es. Además, lo bueno que tiene es que nunca infringes ninguna ley del copyright, porque cuando te has conseguido descargar algo ya le han caducado los derechos 😉

Luis: Detecto cierta socarronería en tu tono, pero no me extraña; supongo que después de pasar horas delante del buscador de Ares sin encontrar más que lo típico, yo también ocultaría mi frustración en la ironía. Pero bueno, no es tu culpa, Ares tiene eso, un pequeño porcentaje de los archivos de eMule. Ahora bien, lo de aferrarse a Ares como si fuera un boleto de Navidad ya es otro cantar. Claro que nunca toca, buscas y buscas, y nada, sigues buscando.

Iván: Hombre, ahí te tengo que dar la razón. En eMule es mucho más fácil encontrar cualquier cosa, ¿pero de qué te sirve, si luego la mayoría de los resultados están incompletos, no tienen fuentes o, en definitiva, no vas a conseguir descargarlo ni en un millón de años? Es cierto que en Ares hay menos resultados para según qué cosas (casi te puedes olvidar de películas o cosas que ocupen mucho), pero al menos, cuando ves que un archivo lo tienen, pongamos, cinco personas, es más que probable que al rato ya te lo estén enviando. En eMule, sin embargo, no serán pocas las veces en las que encuentras emocionado algo que tienen más de cien personas, ¡pero nadie se digna a mandarte ni una felicitación navideña!

Luis: eMule no engaña a nadie, cuando ves el archivo en el buscador ya sabes las fuentes que tiene y puedes imaginarte cuánto tardará en descargarse. Si sólo lo tiene una persona no cuesta mucho suponer que te va a ser difícil completarlo. Ahora bien, siempre puedes contactar con el usuario y pedirle slot. Creo que estarás de acuerdo si afirmo que en la red de eMule hay más archivos, pero cuesta más descargarlos. Así que si hay que elegir, la cuestión dependerá de las preferencias: más archivos y más lento o menos archivos y más rápido. Claro que esta cuestión no es el único punto para juzgar un cliente P2P. Hay muchas más.

Iván: Sí, una de ellas es la capacidad que tiene un programa para hacer que los usuarios novatos / con pocos conocimientos huyan despavoridos ante todas las cosas extrañas que se les presentan. ¿Has mirado últimamente las opciones de eMule? Para nosotros no suponen demasiada complicación pero ¿qué me dices, por ejemplo, de “Capacidad de descarga”, “frecuencia de actualización del slot”, “máximo de fuentes por archivo”, “límite global”, “lista de servidores”?… Pero si mi primo Jaimito no sabe ni lo que es un kilobyte, ¿cómo va a saber configurar eso? No quiero decir que alguien de nuevas tenga necesariamente que entrar a las opciones y andar toqueteándolo todo (que no es poco, precisamente), pero lo más seguro es que, de entrada, ni siquiera le conecte al servidor, le dé ID baja o cualquier otra cosa imaginable que impida a eMule funcionar bien. ¿Cómo puede un programa P2P tan bueno dar tantos problemas? No debería ser tan difícil hacer una búsqueda y descargar… Ah, espera, es que eso ya lo puedes hacer… con Ares.

Luis: En primer lugar eMule dispone de un asistente que facilita enormemente la configuración. La mayoría de opciones se establecen por defecto. La filosofía de eMule es “si no sabes, mejor no toques”. Claro que hay algunas cuestiones que no queda más remedio que modificar. Esta tarea se limita a la pestaña de conexiones donde se indican los puertos TCP y UDP reservados para eMule, la velocidad de conexión y poco más. No creo que ningún novel pretenda entender todas las opciones del programa de un vistazo, sería algo así como que al montarte en un coche por primera vez, comprendieses por ciencia infusa dónde está la trócola, cómo funciona el servofreno o para qué sirve el cigüeñal. Además, cuando el usuario se vuelve algo más avezado, suele agradecer que existan opciones adicionales para sacar más punta al programa.

Iván: Bueno, quizá entonces el problema sea que no hacen falta tantos “cigüeñales” para bajar cosas. Es decir, las opciones avanzadas siempre están bien, si las sabes usar, pero es que algo tan “fácil” como conectarte a un servidor puede llegar a ser realmente engorroso. En Ares, o conectas o no conectas. Sea como sea, en unos segundos sabrás el resultado. Sin embargo, en eMule, a veces toma más tiempo encontrar un servidor que tenga lo que te interesa, que no sea falso lleno de resultados maliciosos, que no esté filtrado o que, en definitiva, funcione bien, que otra cosa. Claro que gracias a la guía que has preparado, eso va a dejar de ser un problema para muchas personas.

Luis: Espero que así sea, en ese artículo comento que cuando las cosas funcionan razonablemente te limitas a moverte entre la pestaña de transferencias y el buscador. En este aspecto, la interfaz, creo que eMule supera con creces a Ares. Las pestañas se ordenan por funciones: Kad, Servidores, Tráfico, Buscar, Compartidos, Mensajes, IRC, Estadísticas, Preferencias, Herramientas y Ayuda. Todo muy claro y navegable. Como siempre no se suele utilizar todo, pero las posibilidades son enormes, sobre todo a la hora de organizar las descargas. En este punto sí que eMule saca ventaja a Ares. No sólo se pueden clasificar en diferentes pestañas sino programar en qué carpeta deben descargarse. Invirtiendo un poco de tiempo en poner orden podremos dejar a la mula a su aire y volver al cabo de unos días a disfrutar de los resultados.

Iván: En eso tienes razón. La pestaña de descargas de eMule, más aún si te paras a configurarla y ordenarla un poco, es mucho más completa que la de Ares. Supongo que como se utiliza para descargar cosas muy diversas, es necesario tener esos filtros que en Ares no son del todo necesarios. Aún así y, aunque sé que no es muy determinante, si tuviera que quedarme con una de las dos interfaces, me decanto por la de Ares, mucho más cuidada y mejor planteada de cara al usuario. Vale, no es que eMule sea muy complejo pero es que sería completamente imposible “perderse” o no saber cómo hacer algo en Ares, es todo tan evidente… En fin ¿y qué me dices del reproductor incorporado en Ares, hay algo parecido en eMule? 😉

Interfaz de Ares y de eMule

Luis: Pues no exactamente. Sin embargo, por todos es sabido que los autores de eMule siempre han recomendado asociar este programa a VLC Player. De esta manera se hace muy sencillo previsualizar los vídeos que no han terminado de descargarse. De todas formas, aunque este punto sea una buena baza para Ares, eMule dispone de tal cantidad de recursos, posibilidades de ampliación y Mods que salvo en la propia concepción del programa, Ares no puede competir con eMule.

Voy a aclarar esto a modo de conclusión porque de otra manera estaríamos perorando hasta que sonara la séptima trompeta del Apocalipsis. Parece evidente que eMule dispone de más cantidad de archivos, más configuraciones para interactuar con él y opciones realmente avanzadas como el programador, el servidor web o los sistemas de conexión. Ahora bien, todo esto precisa de unos mínimos conocimientos para ponerlo en marcha. Todo lo contrario que Ares, cualquiera puede usarlo íntegramente sin ningún problema. Además, su principal ventaja es la velocidad, no hay que esperar demasiado para que comience una descarga. Así que seguramente la cuestión sea tener claro para qué queremos un cliente P2P y qué clase de usuario somos. Si no tienes ni idea de conexiones tu programa es Ares, y si además buscas los archivos más de moda por la Red como canciones o películas, no lo dudes más, la respuesta es Ares.

Si por el contrario buscas archivos difíciles de encontrar confía en el buscador de eMule, y si además sabes de redes, tu cliente P2P se llama eMule.

Iván: Totalmente de acuerdo, Luis. ¿Sabes qué? No sé por qué la gente, incluso nosotros hasta ahora mismo, nos hemos estado empeñando en que uno u otro es mejor. En verdad ninguno es mejor que el otro, sino distintos y, desde luego, no son competencia, sino complementarios. ¿Por qué usar uno, pudiendo usar los dos?

Iván y Luis

Iván y Luis

Directrices editoriales