Ayer, domingo 4 de noviembre de 2018, el Cubo Misterioso de Fortnite, también conocido como Kevin, explotó. Eso fue lo menos raro que ocurrió en el evento.
Más de un millón de jugadores presenciaron en directo cómo el cubo empezaba a latir, luego a brillar y finalmente a girar. Cuando el giro pareció alcanzar su culmen, un rayo de luz salió del cubo y transportó a los jugadores a una especie de encrucijada de dimensiones.
Cuando el evento terminó, los jugadores volvieron al mapa de Fortnite donde descubrieron que en Bahía Botín hay una nueva isla.
Kevin surgió por primera vez en agosto de 2018, cuando un rayo lo creó cerca de Oasis Ostentoso. A partir de momento decidió darse un lento garbeo por parte del mapa de Fortnite, dejando runas purpuras a su paso. A mediados de septiembre, destruyó parte de Pisos Picados y se aposentó en Bahía Botín.
Al inicio de la Temporada 6, Kevin emergió del lago, llevándose un buen cacho de isla consigo. La isla sobrevoló el mapa, activando las runas que había creado en su etapa anterior. Convirtió esas áreas en zonas corruptas, donde luego aparecieron los monstruos al inicio del evento de Halloween. Luego, la isla se fracturó y Kevin lanzó un rayo púrpura. Y luego murió.
