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Trucos y Consejos

10 formas de meter la pata con el smartphone

Iván Ramírez

Iván Ramírez

  • Actualizado:

Smartphone diabólicoMás rico en funciones es un sistema, más oportunidades brinda para cometer errores. Y hay pocas cosas tan complejas y ricas en funciones como un teléfono móvil de última generación.

Whatsapp, editor de fotos, mapas con navegador GPS, tonos de llamada Dolby Surround con elevalunas eléctrico… las posibilidades de meter la pata son casi infinitas..

Hemos seleccionado para ti las 10 situaciones embarazosas o frustrantes más representativas relacionadas con los smartphones, ¿Has cometido alguna vez una de ellas? ¿Conoces otras?

1. Usar un tono de llamada demasiado original

BepbepCon tu viejo Nokia 3210, los tonos de llamada no iban mucho más allá de una sucesión de pitidos de forma más o menos armoniosa.

En los smartphones, cualquier audio o canción puede ser tu tono de llamada, lo cual es bueno… si sabes cómo controlar este poder.

Sí, esa canción que grabaste con los amigos o ese audio tan gracioso de Darth Vader avisando de que te están llamando (y es tu padre) está bien cuando estás entre amigos pero ¿qué pasa cuando suena en el ascensor, en la iglesia, en una entrevista de trabajo o mientras conoces a los padres de tu pareja?

  • Solución: Cambia el tono según dónde estés (algunas app lo permiten) y/o no seas tan peculiar a la hora de elegir tonos de llamada.

2. Enviar el mensaje / foto a la persona equivocada

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Este caso es quizá el más temido y, desgraciadamente, repetido de todos. Intentas enviar un mensaje a una persona, pero acabas enviándolo a otra, y lo mismo puede pasar con fotos, vídeos…

En un smartphone los errores se pagan caros, y son muy fáciles de cometer.

El auto-completado de nombres puede rellenar “Pepe – Jefe” cuando querías enviar a “Pepe – mi cuñado”, puedes darle con el dedo al nombre situado al lado del que querías seleccionar o quizá incluso hagas todo esto sin querer, mientras buscas el teléfono en tu bolsillo.

  • Solución: Ten cuidado al elegir con quién compartes algo y edita tus contactos con información completa para evitar confusión.

3. Poner en evidencia tus mentiras al mantener la geolocalización activada

Así que te has tomado la mañana libre para ir al médico… Entonces ¿por qué cuando escribes a tu jefe en el chat de Facebook pone que estás en el cine? Son muchas las aplicaciones móviles que guardan y comparten tu localización… ¡a veces incluso sin que te des cuenta!

Geolocalizacion

  • Solución: Desactiva el servicio de localización cuando no lo estés usando, y sé especialmente cuidadoso cuando ésta información te pueda causar problemas.

4. Arruinarte por enviar SMS creyendo que eran mensajes de Whatsapp

En los teléfonos antiguos, redactar un SMS era una empresa casi artesanal: se elegía un destinatario, se escribía el mensaje en ese “precioso” lenguaje abreviado y una cuenta atrás de caracteres se actualizaba. Cuando lo tenías listo, podías pulsar enviar.

En los smartphones, los mensajes SMS se escriben y mandan tan rápido que, en la emoción de momento, te puedes enzarzar en una discusión via SMS con un amigo -igual de tonto que tú, o quizá con un plan de envío de mensajes mejor que el tuyo- para descubrir más tarde que te has gastado todo el sueldo.

  • Solución: Usa los SMS sólo cuando sea estrictamente necesario. Si tienes un plan de datos o WiFi, tienes muchas alternativas

5. No descolgar a tiempo porque es demasiado complicado

En algún momento durante la evolución de los teléfonos móviles, a alguien se ocurrió que el botón para descolgar era opcional. Desde entonces, la forma de descolgar un teléfono varía de un modelo a otro.

A veces debes pulsar un botón en la pantalla, otras deslizar el dedo de un lado al otro, otras resolver una ecuación con tres incógnitas… ¿Por qué tiene que ser tan complicado?

Descolgado imposible

  • Solución: Desgraciadamente no hay mucho que puedas hacer, ya que en la mayoría de los casos, no podrás configurar esto en tu teléfono. Te tocará estudiar cómo se descuelga para hacerlo rápidamente.

6. Fastidiar tus foto-recuerdo por aplicar sobredosis de efectos

Sobredosis de efectosCada día que pasa más gente decide usar su teléfono en lugar de una cámara de fotos: es tan fácil compartirlas en redes sociales, retocarlas y tenerlas siempre a mano…

Pero la Generación Instagram a veces va demasiado lejos, aplicando efectos de forma desmesurada. A veces casi no se puede ni ver la foto en cuestión.

¿Es eso una foto de tu perro en llamas o es que le has añadido 30 efectos de iluminación distintos, uno sobre otro?

Sí, es bastante entretenido jugar con las imágenes, pero a lo mejor dentro de 20 años tus hijos te preguntarán por qué todas sus fotos son en baja resolución, cuadradas y con colores apagados.

  • Solución: Apúntate a un curso de fotografia y llévate una cámara de fotos normal (y sin efectos) cuando te vayas de vacaciones…

7. Perder todos tus contactos

Los smartphones se creen muy listos: “Tranquilo, no guardes tus contactos en la SIM, deja que yo me encargue”, te dicen. No les creas. ¡Es una trampa!

Si guardas los contactos en la memoria del teléfono, puedes tener graves problemas para recuperarlos si el teléfono se rompe, le instalas una actualización de firmware o, simplemente, compras otro.

  • Solución: La mejor opción es guardarlos “en la nube“, sincronizados. De este modo, uses el teléfono que uses, siempre conservarás los mismos contactos.

8. Acabar en el fondo del mar por seguir al navegador GPS

Ningún sistema de navegación GPS es infalible, incluidos los de los teléfonos móviles. Si te crees todo lo que GPS te dice, es más que probable que acabes en el fondo del mar, tomando salidas imposibles en la autopista o circulando en dirección prohibida.

Museo submarinoMuseo en el fondo del mar cortesía de IOS 6

  • Solución: Usa  la navegación como una ayuda, no como una guía a la que seguir a ciegas. Además, si te indica que circules 200 metros bajo el agua… desconfía.

9. Gastar la batería jugando y no tener suficiente para llamar a casa

Un smartphone incluye tantas opciones de ocio que es difícil resistir la tentación de matar unos cuantos cerditos más, comprar nuevas semillas para tu granja o mirar por décima vez qué hay de nuevo en tu Facebook.

Desgraciadamente, las baterías no parecen evolucionar a la misma velocidad que las prestaciones y, con un uso más o menos activo, se evaporan en un momento. Y luego, cuando realmente necesitas hacer una llamada… ya no queda energía.

10. Arruinarte por no desactivar el roaming o los datos

Consumo de datos

El roaming -o itinerancia– es un invento maquiavélico.

Por un lado, te permite seguir disfrutando de tu número de teléfono mientras viajas por el mundo. Por el otro, el precio de las llamadas y la conexión a la red móvil puede superar al del viaje en sí.

¿Cuántas de estas situaciones te han pasado?

Iván Ramírez

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