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Shigeru Miyamoto me ha enseñado a trabajar sin prisas para crear mi propio Ocarina of Time

Shigeru Miyamoto me ha enseñado a trabajar sin prisas para crear mi propio Ocarina of Time
Daniel Cáceres Garriga

Daniel Cáceres Garriga

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“Un juego retrasado probablemente sea bueno, un mal juego será malo por siempre”. Esta famosa cita en el mundo de los videojuegos pertenece al gran Shigeru Miyamoto, desarrollador de Mario, Zelda y de otras grandes sagas de Nintendo.

¿Sabes en qué pienso cuando leo y releo esta frase? En uno de los juegos más retrasados de la historia de Nintendo: The Legend of Zelda: Ocarina of Time para Nintendo 64. Miyamoto retrasó este juego una y otra vez porque creía que valdría la pena posponer la fecha de lanzamiento. ¿Resultado de la decisión? Ocarina of Time es considerado uno de los mejores juegos de la historia y muchos otros títulos se inspiraron en él.

Mira cómo era Ocarina al inicio:

¿Crees que Ocarina of Time hubiese pasado a la historia si se hubiese lanzado cuando estaba previsto inicialmente? Ni hablar. Y seguro que puedes pensar en muchos casos de lanzamientos desastrosos por las prisas, como los recientes Assassin’s Creed de Ubisoft.

Ahora, si me lo permites, demos un gran salto. Pasemos de Miyamoto a tu vida personal y privada. ¿Cuántas veces has cumplido una tarea pensando que, si le hubieses dedicado un tiempo extra, hubiese sido extraordinaria? Piensa en exámenes, en trabajos, en compras, en tus momentos de creatividad…

Lo que te propongo es seguir los pasos de Miyamoto siempre que puedas. Si no te vas a meter en líos, retrasa la entrega del trabajo de turno (sea el que sea, en el ámbito que sea) hasta que creas que has alcanzado el resultado que te satisfará y enorgullecerá. Crea tu propio Ocarina of Time, en el sentido metafórico. Sin prisas, disfrutando del camino.

De esta forma, tu esfuerzo pasará a la historia. Créeme.

En mi caso me encanta escribir relatos. Como nadie me paga por redactarlos, no tengo fecha de entrega. Así que muchas veces me trago mi impaciencia y le dedico todos los días necesarios hasta que digo “¡Sí, esto es lo que quería!”. De esta forma, no paro de crear obras maestras personales que me motivan a seguir escribiendo. Me gusta tanto este método que por eso quería compartirlo contigo.

Recuerda: “Un juego retrasado probablemente sea bueno, un mal juego será malo por siempre”.

Daniel Cáceres Garriga

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