La mejor manera de probar una aplicación para pedir y pagar taxis es, lógicamente, usándola para pedir un taxi y pagar la carrera. Y eso es precisamente lo que hemos hecho con mytaxi – La Taxi App.
mytaxi es una aplicación para Android, iPhone y BlackBerry 10 que te permite pedir un taxi y pagarlo desde el teléfono de una manera muy cómoda. En la actualidad, la aplicación sólo funciona en algunas ciudades del mundo. Entre ellas se encuentra Barcelona, donde se encuentra la sede de Softonic, así que ya teníamos la excusa perfecta para probarla.
Para llevar a cabo la prueba, los autores de mytaxi nos facilitaron un código con 20 € de saldo de la aplicación para gastarlo en una carrera de taxi (¡gracias!). Como esa tarde tenía que acudir a una visita rutinaria en la Clíniica Quirón de Barcelona, decidí que usaría el bono para pedir un taxi y comprobar en persona la eficacia del proceso. Un proceso que detallo a continuación.
1. Instalación y registro
El proceso de instalación de mytaxi es exactamente igual al de cualquier otra aplicación para Android, iPhone o BlackBerry 10. En mi caso usé la versión de Android, pero las tres son exactamente iguales.
Para registrarme, mytaxi me solicitó los siguientes datos:
- Nombre y Apellidos
- Fotografía (opcional)
- Número de teléfono
- e-mail y contraseña, para acceder a la app
Para habilitar la opción de pagar desde el teléfono, mytaxi me permitió asociar mi cuenta de PayPal a la app o bien vincular una (o más) tarjetas de crédito. Para seguridad adicional, tuve que escoger un código PIN que la app solicita cada vez que se va a realizar un pago.
En mi caso, introduje a continuación el código de promoción de 20 € facilitado por los autores de la app.
Tras las pertinentes aprobaciones y comprobaciones, ya tenía la app configurada.
2. Pedir un taxi
Tenía que solicitar un taxi para ir de las oficinas de Softonic en Nou Barris hasta la Clínica Quirón. Un trayecto de unos 20 minutos en condiciones normales, aunque con las Rondas de Barcelona nunca se sabe… Para evitar sustos, y como tenía la visita con el médico a las 19:45, decidí solicitar el taxi para las 19:00.
Para ello accedí a la aplicación y, en la pantalla inicial, toqué la opción Confirma tu posición. Al momento se abrió una pantalla en la que debía introducir los datos de mi reserva. Estos son:
- Dirección de origen
- Dirección de destino
- Hora de recogida
- Modo de pago (vía app o en efectivo)
En el menú Opciones, se me ofrecía la posibilidad de marcar una serie de opciones, entre ellas si se trataba de un viaje al aeropuerto, si necesitaba un taxi grande, si llevaba alguna mascota o si quería pedir un taxista valorado por los usuarios de mytaxi como taxista 5 estrellas.
Una vez finalizado el proceso, y tras buscar entre los taxistas disponibles por la zona, mytaxi me confirmó la reserva, informándome de quién sería el taxista que me recogería a las 19 horas en la puerta de las oficinas de Softonic. En la información del taxista pude ver su foto, su nombre y apellidos, el modelo del coche y la matrícula, así como la valoración del resto de usuarios. Qué suerte, me había tocado un taxista cinco estrellas.
3. Seguimiento del taxi
A partir de ese momento, la app entró en modo seguimiento. Unos minutos antes de las 7 de la tarde, recibí un aviso en el que se me indicaba que mi taxi estaba en camino. Además, desde el mapa de la aplicación podía ver en todo momento donde se encontraba el vehículo. Bien, estaba cerca, así que llegaría a la hora.
En caso de surgir algún imprevisto durante el tiempo de espera, vi que tocando en el icono del teléfono situado a la derecha del nombre del taxista, se me ofrecía la opción de contactar con él por mensaje o llamando. Del mismo modo, el taxista también tenía la opción de contactar conmigo, ya que disponía de mis datos. Y así lo hizo: 8 minutos antes de la hora pactada, me envío un SMS para decirme en qué punto exacto me estaría esperando. Así que bajé a la calle.
Tras comprobar que ambos éramos quiénes decíamos ser, me subí al taxi y empezó la carrera. Si por lo que fuera hubiera tenido un día poco hablador, no hubiera ni hecho falta hablar con él, ya que disponía de toda la información necesaria para llevarme a donde quería ir.
Obviamente no fue así, y aproveché el trayecto para que me contará más sobre la aplicación.
4. El trayecto
Al iniciar el recorrido, recibí una nueva notificación de la app en la que se me daba la bienvenida a bordo. Desde ese momento podía consultar el trayecto en el mapa, así como ver la velocidad a la que íbamos en tiempo real y compartir mi trayecto vía Facebook, Twitter y demás.
Como he dicho antes, aproveché el trayecto para preguntar dudas sobre el servicio:
Pregunta: “¿Sois muchos taxistas dados de alta en la aplicación?”
Respuesta: “Sí, la verdad es que no tengo datos exactos, para cada vez somos más”
P: “¿Qué pasa si he seleccionado pago con efectivo y luego decido pagar con tarjeta?”
R: “Que deberías dar de alta la tarjeta en la aplicación y el proceso se alargaría un poco más, pero no habría problema. Si es el revés, ningún problema, aunque siempre es mejor avisar”
5. El pago
Tras veinte minutos de viaje y charla llegamos a mi destino, la Clínica Quirón de Barcelona. Se acercaba el que para mí era el momento crítico para valorar la aplicación: el del pago. Pagar siempre es lo más delicado, y cualquier irregularidad o comportamiento extraño podían tirar por tierra la buena impresión que me estaba dando la app hasta el momento.
Desde su teléfono móvil, el taxista confirmó el importe final del trayecto, 12,15 €. Casi instantáneamente, en mi móvil me apareció la notificación de pago, así como la posibilidad de añadir una propina del 5, 10 o 15 por ciento.
En mi caso disponía de un código promocional de 20 €, así que lo seleccioné. Una vez hecho esto sólo tuve que deslizar el dedo donde indicaba la pantalla para pagar. Tras confirmar el pago, mytaxi me permitió valorar tanto el taxista como el vehículo, introduciendo una puntuación del 1 al 5 y comentarios adicionales.
6. El post-trayecto
A los pocos instantes de bajarme del taxi, recibí en mi cuenta de Outlook.com un correo electrónico con la factura de mi trayecto en formato PDF. Todo un detalle.
Y no sólo eso, sino que hace poco más de una semana recibí un correo electrónico con el asunto: “Tu cuaderno de viaje de octubre del 2013”. Al haber viajado en noviembre, este correo no contenía nada, pero me permitió ver cuál era la idea: ver un resumen de todos los trayectos en taxi del mes. Para el usuario que usa taxis esporádicamente, como yo, no le vi mucha utilidad, pero no deja de ser un detalle y una curiosidad. Y si no, siempre cabe la posibilidad de pedir que no los envíen más.
Conclusiones
La impresión general que me dio mytaxi – La Taxi App es que todo había sido muy fácil. Confieso que antes de probarla tenía cierto recelo y estaba convencido de que algo fallaría, no sabía el qué, pero algo. Y el tema es que no fue así: todo fue rodado desde el principio. Tanto que he dejado la app instalada en el teléfono y la próxima vez que quiera pedir un taxi lo haré desde ahí.
Le veo, además, un potencial enorme para reservar taxis a horas poco usuales. Como por ejemplo, un taxi para ir al aeropuerto a las 4 de la mañana. La próxima vez que tenga que hacerlo usaré mytaxi sin duda.
Eso sí, todavía tengo un par de dudas que no pudieron ser contestadas durante la prueba. La primera es la cantidad de taxis adscritos al servicio – dejando a un lado que sólo está en algunas ciudades. Yo pedí un taxi a una hora decente en un punto en el que no suele haber mucha demanda de taxis. Pero, ¿qué pasaría si lo intento hacer a la salida de un partido del Barça, en plena vorágine ciudadana? Será cuestión de probarlo.
La otra duda es referente a la petición express de taxis, a bajar a la calle y coger el primer taxi que pase por la calle o que esté estacionado en una parada. Habrá que ver si mytaxi consigue superar esa inmediatez.
Pese a ello, me atrevo a vaticinar que en el futuro este tipo de aplicaciones serán el pan nuestro de cada día a la hora de pedir y pagar viajes en taxi.
¿Qué te parece esta forma de pedir taxis?
