Tus adornos de Navidad, concretamente aquellos que necesiten conectarse a la corriente para funcionar, pueden disminuir la velocidad de tu Wi-Fi. O al menos eso es lo que asegura Ofcom, compañía reguladora de telecomunicaciones de Reino Unido.
A decir verdad, un montón de dispositivos pueden interferir tu conexión Wi-Fi. En el caso de las luces de Navidad, estas generan ondas electromagnéticas que transportan la información. Wi-Fi utiliza estas mismas ondas para enviar la información de tu rúter al ordenador. Todo lo que utilice electricidad genera estas ondas y por lo tanto afectarán al Wi-Fi.
Si estas Navidades, tu Wi-Fi va mal, cambia de lugar el rúter. Piensa que la conexión Wi-Fi envía las ondas como si de una piedra tirada a un lago se tratara: sus ondas se esparcen por todas partes. Los objetos en medio del trayecto frenarán estas ondas. Si sitúas el rúter en el centro de la casa, le ofreces a Wi-Fi más posibilidades de que su información llegue a tu ordenador o a cualquier otro dispositivo.
¡Este consejo de Ofcom también vale para otras estaciones del año!
Fuente: The Guardian
