Es un buen momento para los sistemas operativos Windows. Mientras el fiel y buen amigo XP dice su último adiós, el joven y ambicioso Windows 8.1 empieza una nueva vida.
Nunca estuvimos muy seguros de lo que veríamos en esta actualización, anunciada en la última conferencia BUILD 2014 y ya disponible para descargar. Han abundado los rumores, ha habido numerosas filtraciones y la gente debatía sobre si Microsoft haría el sistema operativo más accesible a usuarios de ratón y teclado, o si se mantendría en sus trece, atendiendo a las pantallas táctiles. Bien, ahora ya lo sabemos. ¿Quieres saberlo tú también?
Windows 8.1 Update es una actualización fenomenal con nuevas características, cambios y mejoras significativas – y más que bienvenidas. Verás cambios en el comportamiento del arranque, la gestión de la memoria y, lo que es de mayor interés para el usuario ocasional, importantes cambios en la interfaz de usuario.
Un equilibrio entre la vieja y la nueva escuela
Windows 8.1 Update ha hecho algunas concesiones al usuario tradicional de teclado y ratón. Los equipos que ejecutan 8.1 se iniciarán por defecto en el escritorio, aunque este comportamiento se puede cambiar. El botón de inicio y la función de buscar se han añadido a la pantalla de inicio. Esta función no es que faltase antes, pero escribir sin ver dónde resultaba extraño para muchos usuarios.
Los usuarios de ratón también tendrán la posibilidad de hacer clic con el botón derecho para ver un pequeño menú contextual en mosaico, aunque personalmente, creo que eso da al traste con la línea limpia y bonita de Windows 8. Por último, una vez actualizados, los nuevos perfiles verán un práctico grupo de mosaicos – Ajustes, Mi PC, Documentos e Imágenes – que se han añadido a la pantalla de inicio, aportando más sencillez y funcionalidad al estilo antiguo.
La vista Aplicaciones facilita las cosas
Los cambios en la vista Aplicaciones en la última versión de Windows 8.1 Update son sutiles, pero útiles. Se indican nuevas aplicaciones y se marcan como tales, y podrás realizar cambios a la forma en que se ve la lista de Aplicaciones, haciendo que sea más fácil gestionar un gran número de programas. La clasificación también se ha mejorado , tal y como esperábamos. Ahora puedes ordenar las aplicaciones por orden alfabético, un toque agradable que añade una funcionalidad que nunca debería haber faltado.
Escritorio clásico contra Pantalla de inicio
He aquí algo que va a gustar mucho a muchísima gente: ahora puedes anclar aplicaciones a la barra de tareas del escritorio y esas aplicaciones se muestran en la barra de tareas mientras las estás utilizando, como cabría esperar. Además, son compatibles con la vista previa estándar de aplicaciones, pasando el ratón sobre el icono.
Esta opción se puede configurar fácilmente – en otras palabras, deshabilitar- desde las propiedades de la barra de tareas. Activar o desactivar aquí también va a afectar a tu capacidad para ver la nueva opción minimizar, así que tenlo en cuenta si no puedes verlo inmediatamente.
Mejoras en la configuración
Ya estábamos bastante seguros de que habría mejoras en las opciones de configuración, y estábamos en lo cierto. Ahora podrás ver fácilmente la cantidad de espacio en disco que están utilizando tus aplicaciones. También hay algunas soluciones fáciles para realizar tareas básicas, como cambiar el nombre de tu PC y optimizar la WiFi, opciones que parecen totalmente naturales.
Un paso definitivo en la dirección correcta
Hablando en plata, Windows 8.1 Update no trae sorpresas. A pesar de que casi todos los cambios se esperaban, se trata de cosas útiles que, en opinión de muchos deberían haber estado allí desde el principio. A pesar de que el deseo de Microsoft de innovar y avanzar es comprensible, desear algo ardientemente (en este caso, un mundo ideal donde los teclados y los ratones sean reliquias del pasado) no es suficiente para que ocurra.
El mayor equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo podría parecer una derrota, pero al final, el cliente siempre tiene la razón, y esto es lo que el cliente ha exigido. A pesar de que hace Windows 8.1 menos vanguardista, también hace que sea mucho más accesible y, en nuestra opinión, mejora en gran medida sus posibilidades de éxito y aceptación general.