Publicidad

Artículo

Windows 8: valoramos su primer año y analizamos su futuro

Windows 8: valoramos su primer año y analizamos su futuro
Alberto Cifuentes

Alberto Cifuentes

  • Actualizado:

Windows 8 cumple un año. Y lo hace apenas una semana después de presentar su primera gran actualización, Windows 8.1. Ha sido un año lleno de críticas, de alabanzas, de rumores, de cifras… vamos, un año movidito. En este artículo repasamos el primer año de vida del último retoño de Microsoft.

Windows 8: el salto hacia el futuro de Microsoft

26 de octubre de 2012. En un mercado caracterizado por el por el auge de los dispositivos móviles y por el descenso de las ventas de PCs de los de toda la vida, los de pantalla, teclado y ratón, Microsoft lanza Windows 8.

Lo hacía tras un año y medio de rumores, versiones para desarrolladores, copias filtradas y un constante flujo de anuncios de las futuras bondades del sistema operativo.

Windows 8 ha sido la gran apuesta de Microsoft por revertir una situación que, a la larga, podía llegar a amenazar su longeva hegemonía en el mercado de la informática para el usuario. ¿Sus bazas? Más seguridad, un rendimiento optimizado y una interfaz pensada para ser usada tanto con teclado y ratón como en pantallas táctiles.

Lo más alabado

Estos son los aspectos de Windows 8 que han recibido mejores críticas desde que se lanzó hace un año:

Un diseño moderno y fresco

Aunque nunca llueve a gusto de todos y al nuevo diseño Metro Modern UI de Windows 8 también le han tirado más de una piedra, lo cierto es que la nueva pantalla de Inicio aporta frescura y colorido a un sistema operativo que nunca ha destacado por su diseño. Eso, y el uso de ventanas opacas y formas rectas, contribuye a ofrecer una imagen de modernidad y elegancia a Windows.

Mejor rendimiento

Windows 8 es un sistema operativo más afinado que su predecesor en términos de rendimiento. Es más rápido y más estable que cualquier Windows lanzado hasta la fecha. Además, el tiempo de arranque se ha reducido drásticamente.Y la copia de archivos también.

En mi caso, instalé Windows 8 Pro en un PC normalito de unos cuatro años y la mejora fue espectacular.

Un sistema más seguro

Windows 8 es también un sistema operativo más seguro. A parte de la presencia de un antivirus integrado (Windows Defender), del Cortafuegos de Windows y del filtro SmartScreen, Windows 8 ha introducido mejoras para optimizar la gestión de las ubicaciones de la memoria. De este modo es mucho más complicado para los potencials hackers aprovecharse de eventuales brechas de seguridad producidas durante los volcados de memoria.

Otro aspecto destacable en pos de la seguridad es la propia tienda aplicaciones, la Tienda Windows. El hecho de apostar por una tienda como fuente de aplicaciones para el equipo garantiza un control más exhaustivo de los programas que el usuario puede descargar. Aunque no es una garantía 100%, no deja de ser una mejora en seguridad.

Por último, el cambio del sistema de arranque de la tradicional BIOS a un sistema de arranque blindado UEFI supone también una mejora en cuanto a seguridad. Con el uso de este sistema, se protege el equipo ante posibles ataques producidos por rootkits y bootkits durante el arranque.

Apuesta por la nube

Un aspecto de Windows 8 que ha recibido muy buenas críticas ha sido su apuesta por la nube. La integración con SkyDrive favorece la ubicuidad de los datos y el uso de una cuenta Microsoft permite sincronizar las preferencias de tu sistema operativo, de modo que te conectes desde el PC que quieras la experiencia sea la misma.

Lo más criticado

Obviamente no todo han sido flores, y Windows 8 ha sido amplia y duramente criticado desde varios sectores. Los principales motivos de queja han sido:

Una interfaz confusa e innacesible

Las mayores críticas hacia Windows 8 se han centrado en la nueva pantalla de Inicio y su idoneidad para ser usada en equipos antiguos mediante ratón y teclado. Se trata de una interfaz pensada para ser usada con dispositivos táctiles y cuya usabilidad en equipos tradicionales es más que cuestionable. Sencillamente no acaba de encajar.

Para suavizar esta problemática, Windows 8 siguió manteniendo el Escritorio de toda la vida. El resultado es que la mayoría de usuarios de PC de sobremesa sin pantalla táctil hayan optado por “pasar” de la nueva interfaz.

A ello había que sumarle la ausencia de dos elementos importantes: el botón de Inicio y la posibilidad de arrancar directamente al Escritorio tradicional.

Resultado: una interfaz incómoda para ser controlada con ratón y teclado y una experiencia confusa para los usuarios poco avezados que compraban un PC o portátil no táctil con Windows 8 instalado.

Poca innovación en el Escritorio tradicional

Si uno se para a pensarlo, Windows 8 ha innovado a nivel de ofrecer una interfaz alternativa pensada para dispositivos táctiles, pero a nivel de la interfaz clásica apenas ha introducido cambios respecto a Windows 7. La estructura de ventanas, menús y gestión de archivos sigue prácticamente intacta.

Han habido cambios (muy positivos) en el Administrador de Tareas y otras funciones del sistema, pero aún así se antojan insuficientes.

Windows RT

La versión “light” de Windows 8, pensada para dispositivos móviles dotados de arquitecturas ARM, no ha acabado de calar hondo entre los usuarios. Se trata de una versión de Windows descafeinada, que sólo permite ejecutar aplicaciones de la Tienda Windows (además de Office), y cuyo rendimiento no es ninguna maravilla. Además, existiendo Windows Phone, ¿qué sentido tenía sacar una versión así?

Calidad de las aplicaciones de la Tienda

Los primeros meses de vida de la Tienda Windows supusieron una obscena proliferación de aplicaciones de ínfima calidad – para llenar cupos- y una inexplicable ausencia de aplicaciones populares. Por suerte, esa situación se ha ido revirtiendo con el tiempo y ya podemos disfrutar de apps como Facebook, Twitter, Foursquare y similares.

En la actualidad la Tienda Windows cuenta con aproximadamente unas 130.000 aplicaciones, muy lejos del más de un millón de apps presentes en Google Play o la AppStore, pero cada vez más cerca de las 165.000 apps disponibles en la Tienda Windows Phone. (datos de octubre 2013).

La respuesta: Windows 8.1

Como respuesta a las opiniones, críticas (y alabanzas) de los usuarios, los de Redmond lanzaron Windows 8.1 el 18 de octubre de 2013. Se trata de la primera gran actualización de Windows 8 y el pistoletazo de salida a una nueva manera de hacer las cosas. Una actualización gratuita para los usuarios de Windows 8.

Con Windows 8.1, Microsoft introduce ciertos ajustes dirigidos a mantener lo que ya funcionaba y mejorar aquellos aspectos que más críticas habían recibido. En concreto, estas son las mejoras introducias por Windows 8.1:

Muchos opinan que Windows 8.1 es lo que tendría que haber sido Windows 8 desde el principio, pero no es exactamente así, y eso es lo que le honra: Windows 8.1 es Windows 8 pasado por el tamiz de las críticas de la industria y los usuarios durante un año.

¿Y el mercado qué dice?

En agosto de 2013, Microsoft declaró haber vendido más de 140 millones de licencias de Windows 8, una cifra similar a la alcanzada por Windows 7 en el mismo período de tiempo.

Esas cifras contrastaban con la cantidad de usuarios ‘reales’ – unos 90 millones -. ¿Donde está el truco? En que una cosa es vender la licencia e instalarla en un PC por parte del fabricante y otra diferente es vender ese PC a un usuario y que éste empiece a usar Windows 8.

En términos de cuota de mercado, Windows 8 ha ido creciendo lento pero firme, hasta lograr una cuota de mercado ligeramente superior al 8% de los sistemas operativos. Supera ya a Vista y al conjunto de versiones de Mac OS X.

Fuente: NetMarketShare

Mejor que Vista, peor que Windows 7

Un cifra de un 8% dice poco de por sí, así que es preciso compararla con las cifras logradas por los anteriores sistemas operativos de Microsoft al año de su lanzamiento. Estas son las cifras:

1. Windows 7: 18,9%

2. Windows 8: 8%

3. Windows Vista: 7,3%

Estas cifras deben, a su vez, interpretarse con cierta cautela. Hay que tener en cuenta que Windows 7 vino “al rescate” de los desencantados usuarios de Windows Vista, todo un fiasco. Este dato, junto con las boyantes cifras de ventas de PC que todavía se daban cuando se lanzó Windows 7 (2009), podrían explicar la gran diferencia con las cifras de Windows 8 en sus respectivos primeros años.

Windows 8 ha tenido que enfrentarse a un mercado en el que las ventas de PC caen sin descanso, trimestre tras trimestre, hasta situarse en níveles anteriores a 2008. Teniendo en cuenta este dato, no está nada mal, pero tampoco se puede hablar de éxito.

El futuro

Si algo ha caracterizado todo el proceso de desarrollo y lanzamiento de Windows 8 y Windows 8.1 ha sido la rumorología. Una rumorología incesante que ha llevado a Windows a gozar de una presencia constante en los medios del sector durante cerca de dos años. Y ahí sí que ha triunfado Microsoft: ha conseguido que tanto medios como usuarios hablemos constantemente de su sistema operativo, algo que en el pasado sólo ocurría cada 3-4 años.

Así que, fiel a la tendencia inaugurada por Windows 8, la rumorología en torno a la próxima versión de Windows no ha cesado ni un instante. Ya se habla de una nueva actualización en primavera de 2014, coincidiendo con el lanzamiento de Windows Phone 8.1. También se habla de la siguiente gran actualización para primavera de 2015.

¿Será Windows 9? ¿Windows 8.5? ¿Supondrá la esperada fusión entre Windows RT y Windows Phone? ¿Desaparecerá el Escritorio tal y cómo lo conocemos? Todo puede pasar en 2014, lo que es seguro es que Windows seguirá dando mucho que hablar. Y si es para innovar y mejorar la experiencia de los usuarios, que así sea.

Concepto de diseño de Windows 9 totalmente inventado. Fuente: DeviantArt

¿Qué nota le darías tú al primer año de Windows 8?

http://articulos.softonic.com/windows-8-1-personalizacion-iconos-inicio-escritorio
Alberto Cifuentes

Alberto Cifuentes

Lo último de Alberto Cifuentes

Directrices editoriales