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Buen ritmo con aire retro

Pierre

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Bit.Trip es una serie de juegos que mezcla ritmos musicales con diseño retro de “píxel gordo” que ha tenido muy buena acogida en WiiWare. Nacido como juego indie, el primer Bit.Trip Beat resultó un éxito que se ha visto recompensado en múltiples nuevos capítulos abordando otros géneros pero sin perder su esencia rítmica. Es este mismo juego el que está disponible también en iPod e iPad, un juego tremendamente sencillo en concepto pero difícil de dominar. Música pegadiza, efectos visuales excéntricos y un control sencillo convierten a Bit.Trip Beat en un juego ideal para iOS.

Devuelve los píxeles a sus orígenes

Devuelve los píxeles a sus orígenes

El juego cuenta con sólo tres canciones, una de las mayores pegas, aunque una vez dentro puedes comprar otros tres remixes que cambian la música pero no las fases. En total, si quieres el pack completo multiplica 0,79€ por cuatro. Tampoco tienes porqué jugar en un orden concreto, los tres temas están abiertos desde el principio pero como la dificultad va de menos a más, empezar por el último es casi un suicidio.

El funcionamiento de Bit.Trip Beat es tan sencillo que asusta. Como si de un Pong actualizado se tratara moverás un palito de arriba abajo, haciendo rebotar las pelotas (cuadradas) que llegan desde la derecha. Aquí ahora se mezcla dos factores, el primero es que todo el juego es ritmo, por lo que las pelotas llegan al son de la música (que debes ir siguiendo e interpretando), y lo que es más cuando chocan contra el palo hacen otro ruido particular, creado al final una melodía que se funde con la base electrónica que se escucha de fondo. Maravilloso.

El segundo factor a tener en cuenta es que las pelotas no llegan de una en una, es imposible explicar la gran cantidad de patrones que aporta el juego, movimientos de pelota que debes aprender y memorizar para que no se te escape ninguna. Hay pelotas que vienen solas rectas, otras en grupo haciendo eses, otras se paran en mitad de la pantalla varios segundos, otras no paran de rebotar o vienen dando vueltas sobre sí mismas… el desafío del juego está ahí, cuando todo viene de golpe y tienes que mirar las 10 ó 15 pelotas que no paran de moverse por la pantallita. La mejor táctica de juego es observar el conjunto y no cada punto por separado.

El movimiento de los gráficos es muy suave

El movimiento de los gráficos es muy suave

En caso de perder un determinado número de píxeles se vaciará la energía para entrar en un estado de shock donde los colores, efectos y música desparecen para presentarte un Pong puro y duro. Sobrevive en este estado lo suficiente y regresarás a la partida. Pierde una segunda vez y terminarás la canción. Al final de cada nivel/canción te encuentras con enemigos finales, en una mezcla de matamarcianos rítmico que no sólo recuerda, sino que claramente se inspira en el mítico Rez de Tetsuya Mizuguchi.

El control es muy bueno cuando optas por deslizar el dedo por la pantalla. Hay opción de usar el acelerómetro pero se pierde precisión cuando llegan las hordas de píxeles complicadas. Un problema paralelo de usar el dedo, sin embargo, es que inevitablemente pierdes parte de visión complicando aún más algunas secciones del juego.

Cierto es que el aspecto gráfico de Bit.Trip Beat puede llevar al engaño de decepcionante. Todo lo contrario, con apenas unos píxeles cuadrados y algunos colores se ha conseguido una vida en pantalla que más quisieran otros juegos para sí. Pero si todo lo que ves en movimiento ya es agradable, la combinación con la música es todo un clímax audiovisual y no será extraño que termines tarareando alguna composición.

Consigue ritmo y la pantalla se inunda de color

Consigue ritmo y la pantalla se inunda de color

Directo, divertido y rítmico

Bit.Trip Beat es ideal para jugarlo en los dispositivos iOS, está muy bien adaptado y la mezcla de diseño y música es “muy Apple” por decirlo de algún modo. A favor, este juego lo tiene casi todo excepto que si juegas con el modo táctil pierdes visión de la acción y que en el fondo sólo tiene tres niveles. Eso sí, la duración es suficiente para el precio que se paga. Por una parte porque es muy rejugable, y por la otra porque es muy difícil.

Pierre

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