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Jugabilidad clásica y gráficos sobrecogedores en el apocalíptico RAGE

Kamil Mizera

Kamil Mizera

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RAGE es, nunca mejor dicho, un shooter en mayúsculas. Expectativas no le faltan porque, con más de cinco años en desarrollo, ya pensábamos que nunca iba a llegar el día en que por fin veríamos ese juego del que tanto se ha hablado. No es de extrañar que hayan tantos nervios alrededor del juego puesto que RAGE no es un FPS cualquiera: supone el regreso de la emblemática id Software desde que en el 2004 sorprendió a todos con la impecable calidad de su Doom 3

Siempre presentado como un desafío tecnológico y visualmente el pináculo de los videojuegos, John Carmack se dedicó año tras año a repetir que RAGE iba a ser “lo más bonito del mundo”, pero con el paso del tiempo todo parecía apuntar a que nos íbamos a encontrar una vez más con el juego prometedor en su revelación pero que, debido a un período de desarrollo demasiado largo, se convertiría en un producto caduco que, si hubiese salido en su día, sí habría gozado de reconocimiento y esplendor.Pero no hablamos de una compañía cualquiera y si de algo sabe id Software es de shooters. RAGE por fin llega a nuestras tiendas y desata su furia entre todos cuantos ya no daban ni cinco céntimos por el apocalíptico título. Que tiemblen los shooters porque el género ya tiene un nuevo rey.

http://www.youtube.com/watch?v=eQpsZmHWbcw

RAGE nos traslada al año 2036, un dantesco futuro donde el impacto del asteroide Apophis ha barrido casi por completo la totalidad de la raza humana. Pero no todo está perdido; previsoramente el gobierno creó El Arca, una cápsula del tiempo donde unos pocos elegidos quedarían criogenizados para, en el peor de los casos, la persistencia de la especie. Siéntete afortunado porque eres uno de esos elegidos pero las malas noticias son que eres el único que sobrevivió al fallo sufrido en los sistemas de El Arca y el mundo ya no es lo que era. Lo que antes eran bulliciosas ciudades ahora son ruinas y vastos yermos habitados por mutantes, caníbales, bandidos y unos pocos humanos que consiguieron sobrevivir pero que ahora se enfrentan a la selección natural: la supervivencia del más fuerte.

La historia peca de falta de originalidad, de hecho desde Mad Max esta premisa post-apocalíptica ha sido representada infinidad de veces y hemos podido ver argumentos parecidos en el sector del videojuego como es el clásico Fallout, pero es bien sabido que id Software no destaca por sus elaborados argumentos sino por un excelente desarrollo y una adictiva jugabilidad. RAGE no decepciona. Tan sólo salir del Arca comprobaremos dos factores: el mundo de RAGE es peligrosamente violento y visual y realmente sobrecogedor. Rescatado por Dan Hagar, líder de un pequeño grupo de supervivientes, seremos trasladados hasta un pequeño asentamiento medio derruido donde él y su clan viven su día a día como si fuera el último. Teniendo en cuenta como están las cosas no se les puede culpar por ello.

Ya armados,RAGE pone desde un primer momento todas las cartas sobre la mesa y, de una forma muy clara, sin sorpresas ni secretos, te presenta lo que será el juego: Misiones que aceptaremos o ignoraremos a libre albedrío, conducción, disparos y unos gráficos como jamás hayas visto hasta el día de hoy. Tómalo o déjalo, pero ya te aviso, si aceptas la primera misión muy difícilmente vas a poder dejar de jugar.

RAGE, en especial su versión para PC,  es toda una experiencia visual

RAGE, en especial su versión para PC, es toda una experiencia visual

RAGE es en esencia un shooter clásico de toda la vida adaptado a las nuevas tecnologías. Cierto es que su apartado tanto gráfico como sonoro sobrepasan todo cuando se ha visto en el género, pero jugarlo es recuperar esa jugabilidad, sencillez y diversión que hicieron de los títulos de id los clásicos que son hoy en día. Avanzamos completando misiones que normalmente responden siempre a viajar hasta la otra punta del mapa, eliminar a un objetivo concreto o simplemente recuperar u obtener algún objeto para algún NPC. Sencillo y sin complicaciones, el equipo de Carmack tiene bien claro que es lo que le gusta a la gente, y con maestría sabe sacar del concepto más sencillo y la jugabilidad más entretenida y adictiva.

Como buen shooter, RAGE tendrá una gran selección de armamento que no sólo podremos mejorar y tunear, sino que también podremos cargar con distintos tipos de munición dependiendo del enemigo a abatir. Y es que si RAGE ha apostado por algo ha sido por la personalización de armas y la síntesis de objetos. A lo largo de nuestras aventuras por los peligrosos páramos apocalípticos podremos hacernos con toda clase de chatarra y, a modo de MacGyver futurista, crear nuestros propios objetos.

Los Fantasmas serán los primeros enemigos con los que toparemos

Los Fantasmas serán los primeros enemigos con los que toparemos

También tendremos mini-juegos introducidos de tal forma que no rompen con la experiencia de juego. Por ejemplo, para recuperar nuestra salud, RAGE opta por el ya clásico sistema de regeneración automática en el que poco a poco nos iremos sanando mientras nos mantenemos a cubierto. Éste normalmente será suficiente para mantenernos con vida pero si algún mutante nos pilla desprevenido se activará un mecanismo de seguridad para reactivar nuestro corazón mediante electroshocks. El sistema de este desfibrilador irá regido por un pequeño mini juego en el que debemos sincronizar un par de nodos amarillos y, si lo conseguimos, no sólo regresaremos a la vida sino que dañaremos eléctricamente a nuestros adversarios.

¡Y adversarios no hay pocos! RAGE cuenta con un muy variado elenco de villanos dispuestos a hacernos –literalmente- la vida muy difícil. Los encontraremos de todos los tamaños, colores y formas y cada uno de ellos con una IA impredecible y extremadamente bien lograda. Tanto sus reacciones y movimientos serán casi perfectos… saben cuándo parapetarse, correr y crear sus propias tácticas para pillarte desprevenido. Pero no sólo en sus ataques, e incluso en sus huidas, son realmente sorprendentes, puesto que los villanos de RAGE quizá son feos pero no tontos y cuando vean que no las tienen todas para ganar huirán, se esconderán o simplemente tratarán de hacerse con algún arma para contraatacar a nuestras emboscadas.

Además de disparos y misiones, RAGE añade un nuevo factor al que id no nos tiene acostumbrados: la conducción. El desierto es un lugar peligroso y lleno de enemigos que, cual moradores de las arenas del universo Star Wars, estarán con ojo avizor tratando de capturar todo cuanto se mueva. Francotiradores, torretas, y peligros tan irreverentes como explosivos coches a control remoto harán que cada vez que salgamos al yermo tengamos que asegurarnos de haber guardado nuestra partida para no encontrarnos con alguna que otra muerte inesperada. Para poder llegar sanos y salvos a nuestros objetivos podremos pilotar tanto quads como coches que, sin poseer la complejidad de cualquier juego de conducción de hoy en día, ofrece una experiencia tan veloz y fluida como divertida.

Estos vehículos además serán totalmente personalizables. Podremos no sólo alterar su aspecto sino mejorarlos a nuestro gusto añadiendo armas, cambiando neumáticos, alterando la suspensión y cambiando hasta incluso su motor. Y es que nuestros bólidos no sólo serán un medio de transporte, sino una forma de conseguir ingresos ya que gracias a estos podremos participar en las frenéticas carreras celebradas en la gran urbe de Wellsprings.

Aunque sin pretensiones, la conducción es realmente entretenida en RAGE

Aunque sin pretensiones, la conducción es realmente entretenida en RAGE

En cuanto a su dificultad, quizá aquí es donde RAGE sea más condescendiente con el jugador puesto que aunque juguemos en modo Normal o Difícil, si tenemos un poco de maña con los shooters no nos resultará ningún problema completar la campaña en apenas seis horas. Y es desgraciadamente, por muchas gigas que RAGE ocupe, no es un juego muy largo.

No puedo cerrar el análisis de RAGE sin hablaros del plato fuerte del juego, sin lugar a duda sus gráficos. No creo que “bonito” sea el adjetivo correcto, pero lo que sí es RAGE es el juego visualmente más impactante que he visto hasta la fecha. Con un aspecto brillante, saturado y altamente definido, nuestras aventuras apocalípticas demuestran el poder y las capacidades del motor id Tech 5. En más de una ocasión olvidaremos que estamos ante un juego y creeremos estar ante una foto de un paraje real. Además, el entorno no sólo está perfectamente ambientado sino que, aún arrasado, está lleno de vida. En pocas ocasiones -por no decir nunca- nos encontraremos ante una imagen estática; siempre habrá humo, viento, algún que otro papel que se lo lleva el viento o la ocasional bandada de aves que añaden un encanto y una inmersión en el juego difícilmente equiparable a nada visto hasta ahora.

Los mutantes son rápidos y mortales

Los mutantes son rápidos y mortales

Aunque quizá, este derroche gráfico haya tenido un efecto retroactivo en RAGE, puesto que aún estamos ante un título excelente, nada es perfecto en este mundo y el esmero puesto en su aspecto visual contrastan con factores tan decepcionantes como la desaparición por arte de magia de los enemigos abatidos, la constante repetición de los diálogos entre los enemigos o la poca interacción que hay con nuestro entorno. Todo ello deja un regusto agridulce a lo que podría haber sido un juego redondo, una lástima la verdad.

En cuanto a su apartado de sonido, RAGE cuenta con una espectacular banda sonora llena de temas épicos del que tan sólo me ha decepcionado que, en algunas ocasiones la música entra en un bucle abrupto y poco sutilque corta con la fluidez que impera el todo el juego. A modo de ejemplo, sería como parar de golpe una pista de audio y volverla a repetir desde el principio sin ningún efecto de transición que disfrace el bucle. Los efectos sonoros por su parte son excelentes, el surround hace que no sólo podamos detectar a nuestros enemigos visualmente, sino también prestando atención a cualquier sonido que por leve sea, escuchamos a nuestro alrededor.

Finalmente, y para los que terminen el modo campaña y quieran más RAGE, el juego tiene un sencillo pero entretenido modo multijugador en el que podremos competir en línea en las futuristas carreras presentadas por id. No nos engañemos, es un multijugador muy limitado y que muy lejos está de los que estamos acostumbrados hoy en día, pero aun así es un añadido entretenido que ofrece horas extras de diversión y rejugabilidad al juego.

La ambientación del juego es realmente soberbia

La ambientación del juego es realmente soberbia

Todo lo bueno del shooter clásico llevado hasta su máximo esplendor

RAGE rompe con el tópico de que un largo desarrollo conlleva un título tecnológicamente anticuado y gráficamente deficiente. De hecho estamos ante uno de los juegos gráficamente más impactantes del mercado y con una jugabilidad tan cómoda y fluida como altamente adictiva

El regreso de id Software no podría ser mejor, y aunque a algunos les pueda saber a poco, hará las delicias de todos los jugadores que disfrutábamos con los shooters de antaño. Apostando por un sistema clásico y llevándolo al límite con su libertad de acción, su perfecta ambientación y aciertos tan destacables como el uso de vehículos, RAGE despunta como lirio entre cardos demostrando una vez más que id Software es sinónimo de shooter.

Kamil Mizera

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