Publicidad

Artículo

Consumo colaborativo en español

Consumo colaborativo en español
José María López

José María López

  • Actualizado:

El consumo colaborativo no es sólo una moda. Ha llegado para quedarse y funciona en todo el mundo. Incluso hay proyectos en español.

Es un hecho que la crisis económica nos obliga a agudizar nuestro ingenio para llegar a fin de mes. Puede que por ello, de un tiempo a esta parte han surgido proyectos de toda clase para ahorrar y lograr un servicio o adquirir un producto en colaboración con otras personas. De esta necesidad nace el consumo colaborativo, que pone de acuerdo a personas de todas partes, a nivel local y global, para lograr que ambas partes salgan beneficiadas.

El consumo colaborativo no es sólo Uber o Airbnb. Hay decenas de proyectos en todo el mundo y, cómo no, los hay también en español. Compartir coche, encontrar aparcamiento, intercambiar objetos, trabajar en equipo o compartir tu tiempo, son sólo algunos ejemplos de consumo colaborativo. Veamos algunos proyectos en español.

Compartir coche

Nos vendieron la idea de que tener coche te da independencia. Puede que en Estados Unidos sea así, pero si vives en una gran urbe, gracias al transporte público puedes llegar del punto A al punto B sin problemas. Es más, en un día con mucho tráfico, incluso puede que llegues antes en transporte público que usando el privado.

Sea como fuere, el consumo colaborativo nos propone la brillante idea de compartir coche para realizar trayectos de cualquier tipo, ya sea un viaje de media o larga distancia o ir al trabajo a diario. El servicio más popular de este tipo es Blablacar (Android, iPhone), pero en España existen más proyectos de este tipo, como Amovens (Android, iPhone).

También puedes optar por, simplemente, alquilar tu vehículo en esos días en que no lo necesites y otro particular sí. Un ejemplo en español es Social Car, accesible desde su propia web.

Turismo colaborativo

En lugar de pagar por una habitación de hotel en la que únicamente vas a estar para dormir, ¿por qué no intercambiar tu residencia o alquilar una habitación allá a donde vayas de viaje? Ésa es la idea tras la que nació Airbnb (Android, iPhone), el proyecto de turismo colaborativo más exitoso a nivel mundial.

Pero hay más proyectos relacionados, como Alterkeys o Casapordías (o Bydays), ambos españoles y que ofrecen alojamiento en las principales ciudades europeas. En las dos páginas puedes ofrecer tu domicilio o buscar alguno disponible en la ciudad a la que tengas pensado ir.

En relación con el turismo, hay un llamado turismo de experiencias. En este caso, no se trata de compartir casa sino conocimiento sobre el lugar que visitas. En este sentido destacan dos servicios, Trip4Real y Nomaders. El primero te propone actividades para realizar con otras personas mientras que el segundo te da consejos para realizar una visita alternativa, sin pasar por los mismos monumentos por los que pasa todo turista.

Mercados virtuales

Compro, vendo, presto. El consumo colaborativo pretende aprovechar lo que tienes y/o que no utilices por el bien de otras personas. Como ejemplos, tenemos el mercado virtual Obsso (Android, iPhone), que consiste en intercambiar objetos. Es decir, no hay dinero de por medio. Funciona como un mercado cualquiera, al estilo de Segundamano o eBay.

Otros proyectos relacionados son Lend me! y Telodejo. El primero cuenta con app para iPhone y el segundo funciona directamente desde la web. Ambos casos consisten en prestar objetos, herramientas… cualquier cosa que alguien pueda necesitar y que tú tienes abandonado o infrautilizado en un rincón de casa.

En este apartado también destaca Chicfy (iPhone), un mercado virtual de compra y venta de ropa de segunda mano que, en este caso, sí utiliza el dinero como moneda de cambio.

Bancos de tiempo

Con este nombre tan curioso se presenta un movimiento de consumo colaborativo que apuesta por intercambiar tu tiempo, o más bien tus conocimientos, ayudando a otra persona durante un periodo de tiempo concreto. A cambio, obtienes tiempo de esa persona, que puedes cambiar por un servicio o ayuda de esa misma persona o de otra persona implicada en ese banco de tiempo.

Hay muchos proyectos relacionados con los bancos de tiempo, y aunque el concepto suene a esotérico, puede dar resultados sorprendentes, tanto físicamente como a distancia gracias a Internet. En español puedes encontrar, por ejemplo, Cercamia o Empléate. En ellos te registras, indicas tus dotes o conocimientos y buscas quién puede ayudarte en tu necesidad. A través del propio portal gestionas el tiempo generado.

Trabajo colaborativo

El coworking es un movimiento de trabajo relacionado con el consumo colaborativo que consiste en que dos o más profesionales colaboren en un mismo espacio trabajando en un proyecto común. No es nada nuevo, y toda la vida ha existido en el mundo empresarial, pero el coworking se hace más a pequeña escala.

Este trabajo en equipo puede servir no sólo para llevar a cabo proyectos que, por separado, sería difícil o imposible. También ayuda a reducir costes relacionados con el proyecto en sí o con las instalaciones, algo a tener muy en cuenta cuando empiezas una nueva empresa o negocio.

Hay varios proyectos al respecto. En España hay dos principales, CoworkingSpain y ComunidadCoworking. Ambas cubren todos los frentes del trabajo colaborativo o coworking: te ofrecen instalaciones en varios puntos de España, cuentan con una bolsa de empledo y con un listado de profesionales a quienes unirte…

Conclusiones

Hay muchos más proyectos de consumo colaborativo disponibles. Las posibilidades son prácticamente infinitas, pero todas tienen algo en común: poner en contacto a dos o más personas con propósitos similares o no, que pueden lograr sus objetivos trabajando en equipo. Ya necesites viajar en coche o compartir los gastos del viaje, intercambiar objetos, ayudar a alguien o que alguien te ayude a ti, el consumo colaborativo se centra en el lado humano.

Entorno al consumo colaborativo hay dos problemas principales: requiere mucha confianza en las demás personas que formen parte del proyecto y existe un debate sobre la posible competencia desleal con ciertos sectores empresariales. En cualquier caso, la economía clásica puede convivir con estas nuevas formas de colaboración.

¿Qué opinas del consumo colaborativo? ¿Conoces más proyectos en español?

Artículos relacionados

Sígueme en Twitter: @gilead1984

José María López

José María López

Lo último de José María López

Directrices editoriales