Dishonored, la aventura de sigilo y acción de Bethesda, ha sido sin duda uno de los mejores juegos del 2012. Muchos se han rendido al encanto del asesino Corvo Attano y a la estética cyberpunk de Dunwall, pero muy pocos han conseguido entrar en la élite de los mejores y acabar el juego sin matar a nadie… hasta el día de hoy.
En esta pequeña guía de Dishonored hemos reunido 10 consejos para que culmines tu venganza sin derramar una gota de sangre.
Elige el camino menos evidente
Tómate tu tiempo para hacer un reconocimiento de la zona en la que vas a moverte. Analiza todo cuanto te rodea, especialmente tejados, bordillos y tubos de ventilación.
La más directa suele estar en las zonas más elevadas del mapa.
Mantente alerta y escucha todas las conversaciones
Te recomendamos escuchar atentamente no sólo a tus rivales, sino a todos los habitantes de Dunwall.
Estos te darán interesantes datos acerca de posibles entradas ocultas, el comportamiento de los guardias o algún detalle que desconocías y que te servirá de ayuda para infiltrarte y salir indemne de la misión.
Escoge poderes útiles para pasar desapercibido
Ten siempre en mente que tu objetivo es conseguir tu venganza sin derramar una gota de sangre.
Por tanto, te recomendamos que elijas poderes con los cuales puedas evitar el peligro y pasar desaparcibido, como Guiño y Posesión.
Descubre el potencial de las flechas somníferas
Al igual que con tus poderes, recuerda que tu objetivo es no matar a nadie por lo que las balas y las flechas normales e incendiarias serán absolutamente inútiles.
Invierte tu dinero en flechas somníferas para librarte de los guardias y ciudadano de Dunwall que se interpongan entre tú y tu venganza.
Esconde a tus enemigos adormecidos o noqueados
Una vez que hayas sedado o noqueado, cuídate de esconder sus cuerpos para que no sean detectados por alguno de sus compañeros.
Tirar a los enemigos dormidos por la ventana o al mar no es una opción: no sobrevivirán ni a la caída ni a la falta de oxígeno.
Sal corriendo siempre que las cosas se pongan feas
No descartes salir corriendo cada vez que la situación te supere. Utiliza tu pericia y despista a tus enemigos.
Sólo así conseguirás avanzar en tu aventura sin tener que manchar tus manos de sangre.
Practica tus habilidades
Aprende a sacar todo el rendimiento a la hora de asomarte en cada esquina, bloquear los ataques de tus rivales y noquear a tu rival con la mayor rapidez posible.
Sobrevivir sin matar a nadie dependerá de la fluidez con la que combines cada uno de estos movimientos.
Mantén la calma
Si lo que buscas es vengarte sin matar a nadie, la paciencia es tu mejor aliado.
Observa cuidadosamente a tus enemigos, y vigila el comportamiento de tus rivales.
No olvides que en ocasiones, podrás escuchar conversaciones que te ayudarán a prever sus movimientos. Todo lo llega al que sabe esperar.
Guarda tu partida siempre que puedas
Guarda tan a menudo como te sea posible antes de intentar alguna proeza.
Es muy probable que el “plan perfecto” sea truncado por algún cambio inesperado en la rutina de tus rivales, así que prepárate y ten en mente un Plan B.
No te dejes llevar por tus instintos homicidas
Somos conscientes de que uno de los encantos de Dishonored es sembrar el caos en Dunwall y acabar con la vida de todo cuanto se mueva.
Corvo quiere venganza y tiene muchas razones para estar enfadado con el Lord Regente y sus esbirros.
Aun así, contén tu ira y céntrate en tu objetivo: conseguir vengarte sin matar a nadie. Después de todo comprobarás que el mejor castigo que puedes darles no es la muerte, sino dejarles con vida.