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Ganar dinero con las apps: he probado WHAFF

Ganar dinero con las apps: he probado WHAFF
Samuel Marc

Samuel Marc

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¿Realmente se puede ganar dinero utilizando una aplicación de móvil? Es la pregunta que he intentado resolver instalando WHAFF en mi smartphone Android personal.

Mi compañero Pico fue muy claro. Quería desentrañar el misterio de estas aplicaciones (supuestamente) milagrosas, que se jactan de hacer ganar cifras exorbitantes a los usuarios.

Atendiendo solo a mi valentía, decidí probar WHAFF. Después de todo, esta aplicación de recompensas sería la mejor para creer a sus desarrolladores…

Un embrollo impresionante

WHAFF me dio vértigo con su interfaz sobrecargada y después me exigió que me conectara mediante Facebook.

Una de las primeras cosas que me llamó la atención de WHAFF es el insoportable apelotonamiento de menús y botones de todas las clases. La interfaz de la aplicación me dio vértigo, así de claro.

Como no sabía por qué inclinarme, decidí pulsar el primer botón de Play que pillé. La siguiente sorpresa fue que me tenía que conectar a Facebook para utilizar la aplicación. Empezamos bien.

Jugar más para ganar más

A la izquierda, los WHAFF Picks. A la derecha, las tarjetas de regalo disponibles.

WHAFF invita a sus usuarios a instalar y utilizar aplicaciones de terceros y sus juegos a cambio de pequeñas cantidades de dinero que se pueden canjear en forma de tarjetas de regalo (Xbox Live, PlayStation Store, Amazon, Google Play, Steam y Facebook Gift Card) o mediante Paypal.

Las diferentes ofertas del servicio están divididas en varias categorías. Por una parte, los WHAFF Premium Picks, que prometen hasta cinco céntimos por jugar unos minutos al día.

Los WHAFF Picks permiten, según ellos, ganar hasta 60 céntimos llevando a cabo misiones varias, como dejar un comentario en Google Play, alcanzar un cierto nivel en un juego o invitar a tus amigos a utilizar una aplicación.

La caja de Pandora

La lista infame de los Other Picks y la aplicación malintencionada que puso fin a mi test.

Como no me convencieron estas dos primeras ofertas, decidí echar un vistazo a la pestaña de Other Picks, que contiene atajos a otros servicios de recompensas similares a WHAFF. Estos deals más agresivos me dan inmediatamente de ojo. Inocente de mí, decido instalar un oscuro pack de emoticonos para Whatsapp desde uno de estos sospechosos servicios…

El caballo de Troya

No hagas como yo: ¡ten mucho cuidado con los permisos!

Sin prestar mucha atención, instalo la aplicación sin mirar bien los permisos que requieren.

Envío de SMS, control completo de mi cuenta Google, llamadas de voz… ¿Todo por un simple pack de emoticonos de WhatsApp?

En lo que me doy cuenta de mi tremendo error, el mal ya está hecho: la aplicación se adueña de mi teléfono y envía un montón de SMS con recargo a un número desconocido!

¡No va más!

Después de reiniciar mi teléfono, cambiar de contraseña y conseguir que mi compañía de teléfono me devolviese el dinero de los SMS con recargo, decidí poner fin al experimento.

Si bien WHAFF no fue directamente el causante del incidente, la aplicación sí que contaba con servicios potencialmente maliciosos entre sus socios dentro de la sección Other Picks. Y eso es completamente inaceptable.

Resultado de la apuesta

Ni siquiera podía canjear mi fabuloso botín de 0,01 $

Conseguí acumular el fabuloso peculio de un céntimo antes de instalar la aplicación maliciosa. Pero cuando me di una vuelta por la sección Exchange de WHAFF, volví rápidamente a la realidad. Es imposible recuperar el botín hasta haber conseguido la exorbitante suma de 10$.

En definitiva, no gané dinero con WHAFF. Peor aún, ¡por poco lo pierdo! Aunque te garantizo que aprendí una buena lección: nunca más instalaré una aplicación en el teléfono sin mirar bien los permisos requeridos.

Si, al igual que yo, quieres saber más sobre las técnicas de defensa contra las aplicaciones maliciosas de Android, te recomiendo encarecidamente leer el dossier de Fabrizio sobre este tema.

Sígueme en Twitter: @SamSoftonic

Artículo original adaptado del francés.

Samuel Marc

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