Desde que aparecieron los temas, skins, transparencias y demás adornos para Windows XP y posteriormente Vista, los usuarios de a pie hemos abandonado la personalización casi artesanal de la apariencia del sistema.
Los más viejos del lugar recordarán las antiguos temas de Microsoft Plus! o la innovadora capacidad de Windows 98 de incorporar degradados de color en el título de las ventanas. Todo un avance que nadie se quería perder.
El panorama hoy es bastante distinto, pues el usuario rara vez mete la mano en estos menesteres, sino que se limita a buscar por Internet temas que más o menos se adapten a lo que estaba buscando. En honor a los viejos tiempos vamos a ver cómo hacer una pequeña modificación de la apariencia del sistema de forma muy fácil: cambiar la tipografía usada en Iconos, Explorador y otros elementos.
Para cambiar la tipografía debes encaminarte a las Propiedades de Pantalla (una forma rápida de lograrlo es haciendo clic derecho en el Escritorio y seleccionando Propiedades), para después ir a la pestaña Apariencia y pulsar sobre Avanzado.
Este cuadro ya lo vimos con anterioridad en el artículo sobre cómo aumentar el tamaño de los iconos. Lo cierto es que, aunque está en gran medida obsoleto, sigue siendo de utilidad aunque no se utilice la apariencia clásica.
Desplegando la lista Elemento aparecerán varios apartados a los que puedes cambiar la tipografía: barras de título, menús, texto seleccionado… Para cambiar el aspecto de los iconos selecciona Icono.
Después selecciona la Fuente que más te guste y ajusta el tamaño, si lo deseas. Cambiar el tamaño puede desbaratar el aspecto de varias aplicaciones, por lo que intenta no cambiarlo si no es necesario.
Veamos cómo cambia el Explorador de archivos con distintas configuraciones:
Este es el aspecto original
Para los amantes de los cómics, aunque muy poco legible
Con la tipografía Calibri. Muy legible
Comic Sans le da un toque informal a tu Windows
Para los nostálgicos, no hay nada como Fixedsys
También puedes rizar el rizo con una tipografía manuscrita
Trebuchet MS nunca decepciona