El nuevo presidente de Nintendo nunca creyó en Wii U. Lo ha revelado el presidente en persona, Tatsumi Kimishima, en una entrevista para el diario japonés Nikkei, La traducción es una cortesía del diario Forbes.
La queja principal de Kimishima con respecto a Wii U es que se parece demasiado a Nintendo Wii. En cierto sentido es cierto: Wii fue la revolución y Wii U tan solo una continuación. Además, Nintendo sacó la consola demasiado tarde y esta apareció cuando el mercado estaba a rebosar de tablets, por cortesía de Apple. Así que su mando tuvo poca repercusión.
Eso significa que Nintendo NX, la sucesora de Wii U, pretenderá ser revolucionaria. O al menos parece que Kimishima se encargará de que sea así.
Por otra parte, Kimishima ha explicado que será presidente de Nintendo tan solo por un año. Tiene sentido: Iwata quería ser reemplazado por alguien más joven que él. Por lo visto el papel de Kimishima es estabilizar la compañía japonesa. En este sentido, el presidente ha dicho abiertamente que no piensa dejarse guiar tan solo por las cifras. Eso me ha tranquilizado, la verdad.
Debo reconocer que cuando vi la foto de Kimishima el otro día me asusté porque parecía un hombre serio, nada que ver con Satoru Iwata. Pero cada dato que descubro sobre él logra que me convenza como sustituto, aunque sea temporal. Que haya criticado a Wii U no es mala noticia: significa que quiere enmendar los errores de Nintendo.
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