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¿Tienes una web y no la actualizas? ¡Recíclala!

Abel Bueno

Abel Bueno

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Cada página web, de los billones que componen la Red, es como una pequeña parcela en la que nos asentamos y cultivamos nuestros contenidos para obtener beneficios o, por qué no, para ayudar a los demás.

Como los cultivos de verdad, estas páginas web requieren unos cuidados y un tiempo que, en determinados casos, es muy posible que no tengas. Este es el principal motivo por el que se abandonan páginas a su suerte, con información desactualizada, enlaces rotos o incluso redirecciones inesperadas…

Si eres dueño de una página personal, blog o similar y ya no tienes interés en seguir teniéndolo, te vamos a ayudar a sacarle partido o ganancias y evitar así a que se quede en la cuneta.

Antes de nada, recoge los frutos

¿Venderías un terreno antes de cosecharlo? Pues aquí ocurre algo parecido: todo el contenido de tu página web merece ser conservado en tu ordenador: primero, porque es posible que en un futuro quieras retomarlo; y segundo, porque puedes volcar ese contenido, si lo deseas, en otros formatos donde también sea de ayuda.

Para descargar páginas completas no hay nada más cómodo que un buen capturador web. Por ejemplo, WebSuction lleva a cabo esta tarea con todos los ficheros de un dominio, especificando hasta cuántos niveles de directorio quieres guardar. Por supuesto, también es muy efectivo el cliente FTP que uses para subir los ficheros.

Saca tu página de los buscadores

Es otro paso previo que te permitirá evitar casos de plagio y otros problemas en el futuro. En el caso de Google, el buscador más utilizado, puedes hacerlo de distintas formas dependiendo de si la web es tuya o no.

Como estamos tratando el primer caso, simplemente has de añadir tu sitio a través de las Herramientas para webmasters de Google y solicitar la eliminación de URL desde el menú Acceso de rastreadores.

Vende tu dominio web

El dominio de Internet es la dirección memorizable que lleva a tu página web y que se introduce en la barra principal del navegador. En ciertos casos, estos nombres pueden ser todo un tesoro: a veces adquieren valor por coincidencia con una nueva marca o por ser originales, pero la mayoría va ganando prestigio al mismo ritmo que la página en la que publicas.

Si tu web se ha convertido en un pequeño éxito de visitas, ten por seguro que habrá gente interesada en comprártelo. Es posible que contacten contigo si llevas tiempo sin actualizar la página, pero si no quieres esperar, tienes también la opción de ponerlo a la venta. Desde luego es mucho mejor que perderlo esperando a que expire.

Sedo.com es una de las principales webs de reventa de dominios

Poner un precio a tu dominio no es fácil ya que depende de muchas variables: actividad reciente de la web, volumen de visitas únicas al mes e indicadores externos como el PageRank o la posición en Alexa.com. Estudia el mayor número de factores, observa dominios con nombres similares y no seas codicioso con la primera oferta, pues normalmente se sigue un sistema de subastas.

Un nuevo caso: vender tu blog

Con el fenómeno de los blogs ya en su época de madurez, cada vez está más de moda venderlos como quien traspasa un negocio: el comprador se queda con el dominio, el espacio, los contenidos y, por supuesto, los visitantes que entran regularmente y los que lo harán en un futuro.

TechCrunch, comprado por AOL al precio de 30 millones de dólares, es el blog tecnológico más caro hasta la fecha.

Vender un blog, por muy popular que sea, no es un negocio demasiado lucrativo: un blog puntero a nivel español podría alcanzar fácilmente los diez mil euros, pero generalmente el precio de compra suele estar entre 20 y 30 veces sus ganancias mensuales, dependiendo de la cantidad de visitas; algo que pocas veces te va a sacar de pobre.

Por ello, has de valorar si realmente no seguirás con ese proyecto que es tu blog: comprueba la tendencia de tus visitas, si el tema que tratas tiene visos de ser puntero en un futuro y, sobre todo, si vas a tener tiempo que dedicarle. Y es que no siempre serás tú quien le saque mejor provecho.

Usos alternativos para tu alojamiento web

Para finalizar el cierre de tu web, dar de baja el servicio de hosting que estés usando es la mejor opción… ¿o no? Tener ese espacio en servidores externos puede ser una ventaja más allá de la publicación de páginas web. Vamos a ver algunos usos extra que podrías darle:

  • Almacén de ficheros: dependiendo de la capacidad de almacenamiento y de transmisión mensual que hayas contratado, es posible que te salga más a cuenta utilizar tu espacio FTP en vez de servicios dedicados a esa labor como Dropbox o 4Shared. En ese caso, nada mejor que utilizar un sincronizador FTP al estilo de FTPBox, que mantiene tus carpetas organizadas entre varios ordenadores y el servidor intermedio donde se alojan los ficheros.
  • Backups: un uso complementario al de almacén de ficheros es el espacio para copias de seguridad. Además de los citados sincronizadores, algunas suites dedicadas al mantenimiento de backups permiten definir un destino dentro de un servidor remoto.
  • Foro / Red social: si lo que quieres es tener un espacio reservado para crear tu propia comunidad online, te alegrará saber que hay CMS (gestores de contenidos) dedicados especialmente a imitar redes sociales como Facebook. Algunos ejemplos son Buddypress (derivado de WordPress), HotaruCMS o Pligg, que se instalan en tu alojamiento y te permiten configurar hasta el último apartado.

¿Tienes alguna página web abandonada?

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